Un recordatorio es una tarjeta o impreso breve en que con fines religiosos se recuerda la fecha de la primera comunión u otros acontecimientos. Entre los pequeños detalles que no debemos dejar de lado para preparar la celebración de la primera comunión, se encuentra este. Otro de ellos es la invitación.
La invitación, como es lógico, se envía o entrega con antelación, indicando el día, la hora y la iglesia donde se realizará la celebración eucarística y el lugar de la celebración posterior. En cambio, el recordatorio, se entrega el mismo día y en él solo se incluye, generalmente, quién es el niño o niña al que corresponde, la fecha y la iglesia en la que la recibió.
Para los recordatorios o invitaciones tenemos múltiples opciones. En general, podemos clasificar los recordatorios como de dos tipos: aquellos que incluyen una imagen genérica, y un texto que podremos personalizar, y los que incluyen una fotografía del pequeño que celebra la comunión. A mí, particularmente, me gusta más este último tipo.
A la hora de encargarlos, podemos dirigirnos a una imprenta tradicional. En el caso de Sevilla, uno de los establecimientos con más tradición es la imprenta Caso, en la plaza del Salvador.
Otra opción son las imprentas en internet, en la que podremos elegir el diseño, subir imágenes o fotografías o ensayar diferentes combinaciones de tipografía o diseños, personalizándolos a nuestro gusto, en general con mucha mayor libertad que en una imprenta tradicional.
Por último, también tenemos la opción de preparar, si nos gustan las manualidades, invitaciones o recodatorios caseros. En internet podemos encontrar cientos de ideas para hacerlos muy originales. Tenemos además, la posibilidad de implicar al niño o niña en su diseño y en su fabricación, convirtiéndolo en una actividad muy divertida.
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