¡Ay, el menú! ¿Habrá algo más complicado de decidir? Al menos a mí, es lo que más me ha costado siempre que me he metido en organizar alguna celebración, así que voy a intentar dar algunas ideas y ponerlo todo un poco más claro. Espero que no me salga una entrada demasiado larga.
Menú tradicional
Al hablar de menú tradicional, nos estamos refiriendo al que se compone de diferentes platos y que tomaremos sentados a la mesa, en el restaurante, hotel o servido por una empresa de cáterin. Normalmente consta de:
- Entrante individuales o a compartir.
- Primer plato.
- Segundo plato.
- Postre.
- Bebidas.
Entrantes
Nos dice el diccionario que un entrante es el plato que se consume al principio de una comida. En una celebración suele elegirse un plato ligero, generalmente frío o templado, desde una crema o sopa fría (por ejemplo, una vichisuá o un salmorejo), tartaletas, canapés, embutidos, patés, jamón, marisco... No obstante, también puede haber lugar para unas croquetas u otros aperitivos fritos.
Es muy habitual que estos entrantes se sirvan como platos para compartir, o bien podemos hacer una combinación, con un plato individual, que será generalmente la crema o sopa, y platos para compartir.
Aunque es más propio de las bodas que de las comuniones, también tenemos la opción de que los entrantes o aperitivos se sirvan como bienvenida a los invitados de pie, antes de pasar al salón para la comida.
Primer plato
Como primer plato, nuestra recomendación es elegir un pescado: merluza, rape, robalo, bacalao o un cóctel de marisco. Desde luego, si los entrantes han sido abundantes y variados, este plato puede suprimirse.
Antes de pasar al segundo plato o plato principal, se puede servir un sorbete de limón o similar que actúa como digestivo.
Segundo plato
El segundo plato, o el plato principal si hemos suprimido el primero, debe de ser una carne: ibéricos (solomillo, secreto, carrillada...), ternera (chuletón, solomillo, entrecot...) o ave.
Postres
Desde luego, a los postres no puede faltar la tarta de comunión, pero a ella dedicaremos otro artículo de esta serie.
La tarta se complementará con algún otro postre, como un helado.
Comida tipo cóctel
Otra forma de plantearse la comida de la celebración es renunciar a una comida a mesa y mantel y hacer que se sirva con cóctel con canapés y aperitivos variados. Esta forma es mucho más distendida, pues permitirá que los invitados puedan hablar todos entre ellos y a los niños, a los que es difícil mantener sentados en una mesa, les encantará.
El coctel lo podemos complementar con un bufé en el podemos incluir guisos y platos más elaborados. Tampoco es mala idea que haya un cortador profesional de jamón.
Comida en casa
Si vas a celebrar la comida en casa, porque cuentes con un chalé o casa de campo con espacio suficiente, siempre tendrás la opción de recurrir a servicio de cáterin pero, si eres de los que se atreven a organizar la comida por su cuenta, te recomendamos que recurras a preparar una gran paella, uno o varios guisos, ensaladas y una barbacoa con buenas carnes. Si quieres completarlo con algo más especial, en internet puedes encontrar muchas ideas sobre menús para niños y mayores.
El menú para los niños
Los niños son especiales para comer, así que, celebres como celebres la comunión, tendrás que pensar en un menú especial para ellos. Generalmente, consta de unos entremeses y de un plato combinado único.
Hay un último detalle que no debes olvidar: muchas personas no pueden por motivos de salud tomar toda clase de alimentos, o no quieren por costumbre. Deberás tener esto en cuenta y, en todo caso, procurar que la comida sea variada para atender todas las necesidades o gustos.
Espero que estos consejos te sean útiles para esa ocasión tan especial.
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