¿Has pensado en poner una mesa dulce o un carrito de chuches en la celebración de primera comunión de tu hijo o hija? En este artículo te hablamos sobre ellos.
A los niños le encantan los dulces y las chuches, así que tener dispuestos para ellos una buena provisión para el final de la fiesta es una gran idea.
Podemos hacerlo con un bufé de dulces, pasteles y golosinas (una mesa dulce) o sobre un carrito de chuches. Estos últimos son una costumbre llegada a nosotros desde el Reino Unido, donde se utilizan sobre todo en las bodas, pero se colocan también en todo tipo de celebraciones. Una de las cosas más divertidas que tienen es decidir qué clase de dulces y chuches vamos a colocar en el carrito. Pero también tendremos que elegir también el estilo del propio carro, para los que existen una variedad de modelos para todos los gustos, desde informales hasta elegantes o vintage. También tenemos la opción de colocar por separado la repostería y las chuches, con dos carritos o mesas diferentes.
En todo caso, la propia mesa o el carrito pueden a su vez llenarse de originales detalles, decorativos y ríquísimos al mismo tiempo, como pueden ser macetas ý árboles de chuches.
Otra cosa que debes de tener en cuenta es que, en el momento en el que se "descubra" el carrito de chcuches, los niños se arremolinarán alrededor. Piensa en ello y procura colocarlo en una zona en la que no moleste a los invitados, a los camareros o al personal del cáterin y a los animadores.
Otra forma de endulzar el final de la celebración es con una fuente de chocolate. En ella, los invitados, niños y mayores, podrán remojar en chocolate las golosinas o pedacitos de fruta. A mí me encantan.
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